La España de Machado permanece.

Vivimos en un país que se muere de hambre. Un país con un gobierno que te quita la universidad si te ayuda a comer. Un país sin trabajo, sin avance ni progreso. Vivimos en un país retrógrado de cultura

carcamal, donde la muerte animal se celebra como un rito satánico o una ofrenda divina de dudosa funcionalidad. 

Vivimos en un país donde solo come el que no sabe lo que es trabajar, donde nos gobiernan todos los ineptos que no nos permiten estudiar. Vivimos en un país caducado que necesita de fe vana para controlar un rebaño de españolitos agresivos y carpetovetónicos* que urden cómo captar más y más adeptos al retraso social.

Vivimos en un país libre, mejor definido como libertino de índole asexual. Donde los privilegiados abusan y avasallan a los desprestigiados,  a los diferentes, a los progresistas, a los que buscan arreglar un Estado de mierda. Vivimos en un país que aún hoy discrimina, culpa, ataca, maltrata y mata a todos los que no siguen la dogma heteropatriarcal.

Vivimos en un país de yugos y saetas que ha quedado atascado en el pasado, un país de charanga y pandereta, donde las normas son dictadas por barbadas calaveras rancias que solo anhelan traer su yugo al presente y postrarnos como ganado condenado.

Vivimos en un país ahogado en miseria, egoísmo, hipocresía, dolor y desesperanza,  a la espera de un amanecer próspero que nadie nos regalará y que tampoco nadie está buscando. Vivimos en un país de vagos adormilados que no despiertan de la sumisa convivencia en la que residen.

 "Y así (vi)va España."

Este texto es un homenaje al gran vate, Antonio Machado, mejor entre los mejores literatos de su tiempo, gracias por la crítica y cultura que tu legado nos dejó.

*2. adj. Considerado como característico de la España profunda frente a todo influjo foráneo.