Este poema está desordenado

Yo no soy poeta.
Suelto las letras de tu nombre
como si
aire fueran
en el espacio de tu risa.

Nunca ha valido,
la vida o la pena;
leer poemas de mierda
que jamás cortaron a nadie.

Dejarse la piel en amar,
es casi tan rastrero
como el amor propio fingido,
detrás de la barra de un bar.

Sin quererlo.
Sangro versos en vida
y ya ni dormida
puedo sacar tus ojos miel de mi mente.

Me duelen las ganas,
las ganas de quemarte en mi infierno.
Quiero enseñarte que el frío,
no es lo peor del invierno.

Vuelas sin rumbo en mi mente
y ya sin miedo a nada
me atrevo a decir que te odio
y que eso me encanta.

Porque dicen:
que los mejores polvos
se dan con rabia;
y yo quiero follarte la mente
con esas ganas que solo da el odio.

Eva Neruda.

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