Vorfreude


Esta noche no es mi noche. El día me ha devorado por completo. Levantarse con dos pies izquierdos no debe ser bueno. Prisas, muchas prisas. Demasiadas cosas cambiadas de lugar. No me encontraba a mi misma hoy. Y no me gustó nada. Hoy no estabas
. Quiero decir; estabas ahí, pero sin ser. Hoy no éramos y me gusta ser contigo. Me encantan las miradas que hablan, tus ojos verdes, tus malas contestaciones, tu soberbia, tus múltiples risas baratas... Me gusta mandar a callar a la gente porque no puedo escucharte, que no me dejes dormir porque tú no puedes, que tengas las manos más frías que los pies de un muerto, que seas tan blandita que me quiera morir... Saber que estás ahí, aunque no te vea, aunque no lo creas. Haces de mis días algo mejor. Algo menos malo. Me temo que has entrado en mi vida y no te veo con ganas de marchar. Si esto va para largo y tendido, no sé que pasará contigo y conmigo. Te vas a arrepentir, yo ya lo hago. ¿Qué voy a hacer con tu carácter? ¿Qué voy a hacer con esos ojos? Pues haré lo de siempre. Reírme y admirarlos. Porque los días contigo se vuelven minutos y cuando el tiempo vuela... Ni el recuerdo se queda.

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