Para ti, para siempre.

A veces me paro a pensar. Sí, lo sé, parece increíble. Pero a veces es el momento de dejar de correr y plantearte que estás haciendo con tu vida. y así es como termine aquí, escribiendo un pensamiento, no anónimo. Creyendo que va a cambiar algo, y
no. Estás equivocada, por más que lo escribas, no vas a decidirte en algo en lo que no hay elección. Estás enamorada, asúmelo de una vez. No puedes cambiarlo, nunca pensaste depender de nadie. 

Te ha llegado el momento, es tu persona, no podías haber elegido mejor para enamorarte, que idiota, de tu mejor amiga. ¿Por qué te niegas a aceptar que no podías ser un alma libre por el resto de tu vida? ¡No querías amor? Ahí lo tienes. Ahora te parece un imposible, aunque esté ahí, cada día, sé que quieres más de lo que estás recibiendo. Pero no puede ser, ahora no. Te va a tocar esperar a tiempos mejores, lugares mejores, melodías mejores,... No va a quererte así, sin más, eso no le va.

Tienes dos opciones, dejarlo ya y asumir que el amor de tu vida nunca será, que sí, que ha sido precioso sentir esas malditas cosquillas al rozar su mano, hablar todos los días aunque no tuviésemos tema de conversación, dar siempre las buenas noches, tontear, enamorarse ha sido bonito. Pero ya está, tienes que pensar un poco en ti, dejar que se vaya. 

Sé sincera contigo misma, ¿de verdad creíste en algún momento que tenías posibilidades? Me refiero más allá de tus sueños y fantasías, claro que no. Era evidente, mezclar es malo y si hablamos de sentimientos más aún. Mira el lado positivo, nunca te ha fallado y dudo que lo vaya a hacer, ya lo sabe y ha continuado apoyándote en todos tus dramas constantes. Es utópico pensar que te iba a corresponder por un par de poemas y una cutre confesión. Pero ahí está, para ti, para siempre, cuídala en vez de pedirle lo imposible.

Comentarios

Entradas populares de este blog

A mi yo del futuro

La risa que debe ser amada