Respuestas tardías

Un día me dijiste que si lo dejábamos no podrías volver a esa playa en la que tanto nos amamos. Me preguntaste si me pasaba lo mismo con algún lugar y yo no te respondí.

Sin embargo, sí hay lugares específicos donde si lo dejásemos y tuviera que volver a ellos; la pena y
la nostalgia me invadirían. Sitios donde nos juramos amor eterno, donde volvíamos con el fin de enamorarnos nuevamente. Playas, calles, bares, tal vez algún banco que otro, algún parque con columpios o simplemente tu lado de la cama. 

Si hoy fuera el último día que fuésemos, porque somos y es bien sabido que seguiremos siendo durante mucho, quizás la mejor opción sería meterme en el armario con todos los monstruos que dentro de mi vendrán cuando ya no este tu sombra en este corazón... y desaparecer.

Y ojalá nunca dejemos de ser, porque siendo me encantará visitar todos esos lugares que para nosotras siempre serán especiales, sagrados y únicos. Un hogar al que volver cuando tengamos frío y nos falten las ganas. Las ganas de seguir siendo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

A mi yo del futuro

La risa que debe ser amada