Que así sea

Después de once años bien compartidos a tu lado, tenía que agradecértelo de alguna manera hermana mía. Siempre has estado ahí y hoy no pienso usar la excusa de que todo está dicho, porque hoy
pienso decírtelo todo. 

Nadia, este tiempo juntas no es nada comparado en cantidad a lo mucho que te quiero. De verdad, quizás no compartamos sangre, pero créeme cuando digo que daría mi vida por ti. Eres el claro ejemplo de mi otra yo [con claras diferencias, es obvio, yo soy más guapa, es broma nena, tu eres un pedazo bombón]. Me refería a que somos tan parecidas que muchas veces nos sobran las palabras para entendernos, somos la realidad de esa "comunicación de miradas". Somos ese Yin y Yang que nadie más que nosotras conocemos. 

Me hace tan feliz tener alguien con quien sé que puedo contar siempre, a veces me lleno la boca hablando de ti, del orgullo tan grande que me causa tenerte como amiga. Casi tanto orgullo como el que me provocas tú como persona, a veces me asombra ver lo grande que te has hecho y no hablo de altura querida, sino de ti, como persona, como estudiante, como deportista, como poeta y músico (esta un poquito menos jajaja). Para mi, parece que fue ayer cuando te conocí, tan pequeña con tus ricitos atados en coletas despeinadas. Tu locura y tu pesadez que rayaba lo adorable. Totalmente como una hermana pequeña. 

Tal vez por eso nos llevábamos tan bien desde el principio, éramos dos locas en un mundo de cuerdos, tan raritas que solo nosotras nos entendíamos. [Menos por whastapp, ahí si que no te entiendo nunca a la primera con tanto corrector de iphone.] Pero quitando pequeños momentos de desliz, siempre logramos comprender a la otra. Apoyarnos en las buenas y en las malas está de más decirlo. Aunque no hablemos todos los días, ni nos podamos ver todos los fines de semana, nunca he dudado de que tú, Nadia, eres mi mejor amiga. 

Y debo decir que a pesar de nuestras "peleas" de dejar de hablar días incluso semanas, nunca nos ha hecho falta discutir para arreglar las cosas, de repente volvemos a hablar y es como si nada hubiera pasado, borrón y cuenta nueva en estado puro. Por eso me encanta nuestra amistad, por eso me encanta decir que tengo la mejor amiga del mundo. A la cual no cambiaría por nada del mundo, nunca.

Para terminar Nadia, quiero volver a agradecerte tu compañía y amor en estos años, también los veranos y navidades tan nuestros. Y pondría la mano al fuego para decir que creo que nuestra amistad es para toda la vida, que así sea. 

Te Quiero Flaqui♥️